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| Rev. Jackson Ofrece | | Fundador y Presidente de la Coalición Rainbow PUSH
Invertimos en guerra, queremos la paz. Los EEUU gastaron 3 trillones de dólares en la Guerra de Irak, según las últimas estimaciones. Hubo daños colaterales, tenían información equivocada, atacaron al objetivo equivocado, también nos atacaron a nosotros. Nos ha costado vidas, dinero y honor... sin que nadie tuviera que rendir cuentas. Dado el coste y la inutilidad de las guerras: ¿Aprenderemos? Hablamos del mundo árabe. Realmente hoy en día la comunidad árabe, la comunidad europea, africana, asiática, EEUU, están inevitablemente unidas, somos un único mundo. El Presidente de los EEUU y su equipo vieron como caía Bin Laden en tiempo real, hoy vemos las batallas de Libia y Siria, en tiempo real, estamos viviendo el mundo cada vez más, sin estar separados por océanos, montañas o el idioma. Hemos sobrevivido, esta distancia crea problemas. Ahora tenemos un desafío mayor, tenemos que aprender a convivir juntos. Es un reto mayor que sobrevivir separados, pero infinitamente más gratificante. Hay una tensión hoy, al ver lo mala que es la guerra, y hablar sobre la paz. Coexistencia y paz son desechadas como poco realistas y blandas, así que no las perseguimos con vigor. Hablamos de justicia, pero rechazamos un conjunto de reglas, lo que requiere una redistribución de los recursos y las oportunidades. El profeta Isaías advirtió, hay que "estudiar la guerra simplemente, y convertir nuestras espadas en arados". O convertir nuestras armas de destrucción en herramientas de desarrollo, y desarrollar los científicos de paz en vez de los científicos de guerra. Nos centramos en quien usa las armas, y quien las puede comprar. Usamos nuestros mejores científicos y la tecnología para seguir en la guerra, y no para invertir en paz, tenemos un orgullo especial de llevar a alguien a la luna, pero no tenemos la misma alegría a la hora de luchar contra la desnutrición, malaria, el SIDA o la respuesta a los desastres. El trauma del 9-11-01 se ha quedado atrás. América fue atacada y miles de personas inocentes fueron asesinadas. Ahora el drama es el 5-1-11, cuando bin Laden fue asesinado - estos dos eventos traumáticos pesan a nuestras espaldas. La pregunta es, ¿Podemos hacerlo de otro modo? O debemos prepararnos para una segunda ronda y volver con la violencia. Debemos elegir la reconstrucción en vez de la venganza y la represalia, debemos elegir los activos del diálogo y la reconstrucción. Defendemos la Democracia con Teoría y Retórica, pero optamos por el control y la dominación, sobre el crecimiento. Los EEUU, evolucionando con la esclavitud y la democracia coexistiendo, con la democracia y la supresión de los derechos de la mujer coexistiendo, con la democracia y la supresión de los derechos de las minorías coexistiendo. Cuando los afroamericanos se levantaron y llegó la libertad, no era comunismo o intervenciones o interferencias extranjeras. Había nacido la propia búsqueda de dignidad. Sorprendentemente en la Primavera Árabe no se ven las banderas de los países extranjeros siendo quemadas, vemos la tensión de una gran masa de personas educadas que están en paro, sin educación, que quieren llegar a ser educados. Vemos gobiernos corruptos y represivos, el deseo de cambio legítimo, y de abajo hacia arriba. ¿Qué cambió en la Primavera Árabe? A lo largo del tiempo, la mentalidad de la gente ha cambiado. El nivel del insulto ha cambiado, la búsqueda de la dignidad ha cambiado, y la forma de contar nuestra historia ha cambiado. La transformación del modo de pensar es irreversible. El mundo árabe no será nunca el mismo. Todos los países sienten este cambio en su fundación. Los vientos nuevos de la democracia están soplando el mundo árabe. Es irreversible. No puede contenerse, no tengas miedo. Abrazalo. Cuando mayor sea la base, más profunda será la fundación del pueblo y mayor el gobierno. Repito, un gran número de personas con educación pero sin empleo, con lideres corruptos y represivos, verá el mundo a través del agujero de una llave y no a través de la puerta,, y eso no funcionará. No funcionará nunca. Debemos elegir una gran tienda, todos estamos dentro, nadie está fuera. Debemos definir la democracia como de, por, y para la gente, de abajo hacia arriba, entre todos, y de arriba hacia abajo. Pero contamos también con la concentración de poder y privilegio, donde hay muy pocas personas que tienen demasiado y demasiados que no tienen nada, o muy poco. La paz y una gran cantidad de jóvenes desempleados, educados, es irreconciliable con los sueños de democracia. Junto con mis compañeros de clase, fui arrestado en 1960 tratando de utilizar una biblioteca pública, en ese momento la gran división de raza y colonialismo en contra de la conquista, en Carolina del Sur, África del Sur, y gran parte de Europa y Asia. Hoy en día la gran división es entre la cultura de excedentes de la parte superior y la cultura de sufrimiento de la parte inferior, con una disminución de la clase media, explotación de otros mercados exteriores más baratos y la obtención de contenido en los mercados económicos. La clase media reduce la creación de la tensión y muchas veces sirve de cabeza de turco. En los extremos del camino de las guerras, están las lápidas, no los botines de oro y aguas frescas. Los extremos de la pobreza, desesperación y gobiernos opresivos, hacen fácil reclutar para el terrorismo y la auto inmolación, para luchar contra la riqueza y el poder. Altos muros y existencia de armas, no se puede detener la voluntad de matar y morir en la búsqueda de la dignidad. La espalda de la gente está contra la pared y se rebelan, los extremos luchan contra los extremos. ¿Dónde está la paz universal y el orden? ¿Una globalización que funciona? En el campo deportivo, ya sea en las Olimpiadas de Atlanta o Atenas, o China, Londres o Qatar: allá donde se está jugando, las reglas son públicas, los objetivos claros y los árbitros transparentes y justos, la gente trabaja duro y conviven con los resultados. El ganador siente alegría y el perdedor pierde el juego, pero sigue teniendo su dignidad, por que todos son ganadores. Pero cuando se globaliza el capital y el beneficio total se va para el inversor y no para globalizar los derechos humanos, los derechos de los niños, de los trabajadores, la seguridad ambiental, en un mundo conectado por los medios de comunicación, un mundo que ya no funcionará. Hay algunos modelos buenos, Qatar utiliza la riqueza para eliminar virtualmente el desempleo, alcanza e identifica las democracias emergentes, Qatar sufre por extensión y apoya en el Katrina de EEUU, o Darfur en Africa y en Haiti, y los luchadores por la libertad de Libia. Eso es lo que quiere la democracia y la justicia social. Nuestra política exterior en el mundo global no debe ser ajena a los valores democráticos: la democracia debe incluir el derecho internacional, derecho humano, la libre determinación, justicia económica, transparencia y liderazgo con sensibilidad. Hoy en la zona Norte-Sur, se gasta demasiado en fuerzas armadas, construcción de muros y no se invierte lo suficiente en la construcción de puentes. Tenemos una adicción y fantasía de la violencia como medio para el cambio. Los generales visten con bandas y rayas, pero en última instancia utilizan el sacrificio para expandir la vida. Gandhi ayudó a la India a superar la colonización británica, en los EEUU, la segregación pasó pro Dr. King. Fue Mandela el líder que luchó contra el apartheid en Sudáfrica, utilizando su sufrimiento como arma. En el caso egipcio... utilizaron la no-violencia masiva y no la cooperación con la opresión, para crear uno de los más grandes fenómenos revolucionarios de nuestros tiempos. Nos ofrecen una alternativa a la violencia, ya que la violencia no funciona. Con demasiada frecuencia, pensamos que la paz es ingenua y la guerra es la solución, y por eso algunos prefieren la conquista a la cooperación. Pero la clave de la paz es la distribución más justa de los recursos, en lugar de las armas. Por último, no hay sustituto para el líder que tiene fuerza, carácter, coraje y transparencia. El Presidente Obama tiene estas características básicas y se enfrenta a una enorme ola de viento de la resistencia. Cuando le miro, veo trabajando un hombre con buena mente, el valor de sus convicciones, una ética de trabajo y una visión integradora amplia y audaz, y un gran sentido de la religión que permite la unión y la unidad cooperativa. El Presidente Obama tiene estas características pero está siendo atacado en todos los niveles, su confianza y religión están bajo ataque, su ciudad natal está bajo ataque, sus credenciales académicas, motivos e ideología también. Sin embargo, el como un águila se mantiene en vuelo sin necesidad de bajar. Tenemos problemas, más y más multimillonarios, ayer eran 300 pero mañana serán 1000, esta es una extrema concentración de la riqueza. Hemos rescatado bancos sin ordenar prestamos y reinversiones, las viviendas hipotecadas están explotando, le dimos a los ricos recortes en los impuestos, estamos metidos en tres guerras. El Presidente Obama tiene una brújula moral alta, pero se necesita mucha ayuda para hacer frente a los retos extranjeros y nacionales. Lo que cambió en la Primavera Árabe se convertirá en el Verano Árabe y el Otoño-Invierno árabes, hasta que vuelva la primavera, cuando la mañana brillante de justicia aparezca. Habremos compartido la seguridad económica, la justicia, la educación, la oportunidad, un medio para vivir, y una atención universal para la salud de nuestros hijos. Ese día, los leones y los corderos estarán juntos, el poderoso y el débil no tendrán miedos. Se lo que cambió en la Primavera Árabe. La negativa de someterse a la corrupción, el anhelo eterno de democracia y la voluntad de luchar por ella. En el fondo de nuestras almas, todos compartimos ese anhelo de democracia, en todos los continentes, en todas las lenguas y culturas, compartimos este anhelo de libertad y dignidad. Así que tenemos que seguir adelante por la esperanza y no volver atrás por el miedo. Mantengamos viva la esperanza. | Rev. Jackson Ofrece |
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